jueves, 20 de septiembre de 2012

Canal del Agua - Piedra Bellida


"¡¡Ahí muere un perru!!", Setmil.

14-16 de septiembre de 2012.

Esta vez, a través de nuestro último uno-gradista, Cacahuetes, contacto con el ilustre, glorioso, celebre, renombrado, venerable y nunca bien ponderado GD Jabalidor, procedente de la no menos insigne ciudad de Burgos, cuyas grandiosas y esplendidas actividades de grandes designios, deslumbran al resto de los mortales, dando a este pequeño grupo la grandeza y el valor que sin parangón les es reconocido.

Componemos el grupo para este día  Cacahuetes (depositario del conocimiento y alma del mismo), Carlton (suministrador inagotable de energía), “Güevas” (motor inagotable, sin polución, sin combustible), Cameno Mediano (hombre de gran fortuna en Arizona, amigo del guarda), Carlitos (si queréis de su lira oír los sones, dadle vino de Baco que huele a flores), Beth (intrépida exploradora de los confines del mundo conocido) y yo, Trasgu, el que aquí escribe.

Se nos une de forma inesperada, ya iniciada la marcha, Rubén, liviano y ágil espíritu de la montaña, nos acompañará durante todo el día.

El reto para tan marcada ocasión no puede desmerecer a los allí presentes… necesitábamos un gran reto … yo lo tenía marcado desde hace un año … la Canal del Agua, poderosa  ascensión al Jou Cabrones, pozo de todas nuestras energías.



Así me definió el amigo Setmil esta ascensión hace exactamente un año, no hay mejor definición. Doy fe de que razón no le faltaba. En aquel momento por circunstancias que no vienen a lugar … casi muere el perru de verdad. Mi peor día en la montaña. Aquello había que arreglarlo, desde el día siguiente sabía que tenía que volver, sin dejar pasar mucho tiempo, esta vez sin posibilidad de fallar, un segundo “gatillazo” hubiera sido terrible … ¡¡no podíamos convertir la Canal del Agua en un mito!!.





Así, desde aquel momento empiezo a organizar un segundo intento, el definitivo… Cacahuetes es conocedor del mismo en todo momento… había que subir la Canal del Agua, no podíamos abortar, no podíamos crear un mito. Los Jabalidor aparecen en escena.

En mi soledad del trayecto de ida, antes de llegar a Posada, algo me viene a la cabeza de forma continua. Una de las personas que mucho me enseñó sobre las montañas de León ya no estaba con nosotros, se nos había ido hace pocos días. Me parecía difícil de creer, hace poco subiendo montañas que me costaba seguirlo y ahora no estaba.  Recuerdo de forma continua anécdotas, momentos vividos, risas, bonitas cumbres, “frases célebres”, cervezas,… buenos días de montaña. Estas montañas de León siempre tendrán algo de Lito. Va por ti Lito.



Así, el viernes 14 de septiembre, después de conocernos todos los allí participantes y disfrutar de una amena cena en Posada de Valdeón, buscamos “posada” en Caín… la verdad es que nos lo habían dejado bien preparado, será difícil encontrar sitio mejor: encima del escenario y debajo de la carpa, que muy posiblemente, algún día antes había cumplido una función bien distinta.


Ya el sábado, a las 7 de la mañana, después del correspondiente reparto de pesos (había que llevar 4 litros de vino como fuera… la cuerda daba igual) emprendemos la marcha. Pronto se nos hace de día, antes de lo que algunos pensábamos, lo suficiente como para llegar al Puente Pando con toda la luz del día, lo cual nos ayudaría en las cuestas del Pando Culiembro. Mira que se hace dura esta parte inicial, para mi la peor. Entre que vienes “frio”, la humedad que allí se forma por el río, la falta de aire por lo encajonado del camino y los árboles, los cuales no te dejan ver el cielo… para mi lo hace soporífero.  



Desde aquí al inicio de la pedrera de Piedra Bellida es llevadero. Cacahuetes retoma aliente, puede volver a hablar, volver a iluminarnos con todos sus conocimientos, esas cosas que Dios sepa donde las lee… el caso es que nos lo va contando todo. Desde luego es la hemeroteca de este grupo.



La vista de Piedra Bellida me traen a la cabeza lo acontecido hace ahora justo un año…  mira que estaba jodido aquel día. A estas alturas me dormía encima del bastón. Recuerdo a la gente con la que iba aquellos días, recuerdo a los carrouchos… hoy la cosa no tenía nada que ver, todo marchaba normal, conforme a lo previsto.

Poco a poco, después de superar el paso clave desde Piedra Bellida, entre muérdagos, tilos, cuerdas de guitarra, … todo ello explicado en español e inglés … de forma agradable superamos la Canal de Ría, la entrada a la Canal del Agua es inconfundible. El paisaje cambia totalmente, dejamos el bosque para adentrarnos en la piedra.




Esta última parte, la Canal del Agua, sin desmerecer al esfuerzo allí realizado, resulta para mi la más bonita de hacer, la más entretenida. Trepadas continuas, en algún punto con roca muy lavada que provoca alguna pequeña dificultad. Desde aquí, como bien me dijeron hace un año… solo hay un camino, salir por arriba.







En el camino, mediada la Canal del Agua, el esfuerzo se empieza a notar, llevamos unas cuantas horas, el breve desayuno de las siete de la mañana no pasó del Culiembro… sería recomendable darle al cuerpo algo más que una barrita. Carlitos y yo estamos de acuerdo… tampoco nos corre la bulla, mejor será pasar algo del vino que llevamos en las mochilas al cuerpo.  Cuesta convencer al resto del grupo, alguno se debía haber quedado sordo, no miraba, pero al final se consigue. A la montaña no se va solo a subir,… con lo gratificante que es degustar algo por aquellos lares. Lo de Rubén ya es otro tema… en un momento pensé que sacaría un microondas de la mochila.






Así, con los sufrimientos finales llegamos a la Collada del Agua. Son las 15:30.


No había mito, por lo menos con la Canal del Agua. Me quedo relajado, la habíamos terminado, solo quedaba disfrutar del impresionante entorno, si es con una cervecita mejor.

Después de una leve siesta en la Collada, disfrutamos de algunas cervezas en el refugio. No se podía estar mejor. Cacahuetes todavía tiene ganas de más. Insiste en su propuesta de subir a Cabrones. Unos momentos de dudas lo matan. Busca acompañantes, pero duda, tarda algo más de lo debido.





A las 17:30 rompe con todo y emprende la subida a Cabrones, Rubén y Güevas van con él. “¡¡Si quieres cenar tienes que estar a las 8!!”, le exhorta el guarda del refugio. Cacahuetes se conocía el camino hasta la chimenea, solo hasta la chimenea… ya estuvo allí una vez. Esta sería la segunda, hasta la chimenea, según Cacahuetes, al Gúevas se le caían las “bolas chinas”, otra vez hasta la chimenea, la misma chimenea, el día no da para más, las dudas lo mataron. Muerto un mito, la Canal del Agua, nacido otro la Chimenea de Cabrones. Cacahuetes… ¿para qué haces estas cosas? ¿para qué vas dos veces… “a ver”… la chimenea de Cabrones? Mira que lo habíamos hablado… “no puedes generar un mito”. Cacahuetes va … y … ¡¡lo genera!! Ahora no queda más opción… tendremos que volver a por esa Chimenea, la Chimenea de Cacahuetes, la Chimenea de Cabrones.



Durante la entrada de la noche, en espera de pillar refugio, conversación distendida, observación astronómica … el Cisne, Casiopea, la estrella polar,…, charlas montañeras transcendentales … ¿Qué hubiera hecho Simon si Joe Simpson hubiera tenido las llaves del coche? Cacahuetes muestra sus dudas al respecto, no lo tiene claro.  Todo ello acompañado de unos “puritos”, orujito “berciano” del bueno, …




Así conseguimos que nos dejen refugio, todos menos Cacahuetes dormimos bien… entre esa Chimenea, a la que ha ido dos veces sin subirla, y la búsqueda de la estrella polar, la cabeza no le deja dormir. Lo de la estrella polar lo arregla, lo de la Chimenea jodido.

A la mañana siguiente, ya domingo, nos queda poco tiempo. A algunos nos queda un largo viaje de vuelta, no podemos alargar mucho el asunto. La bajada por Piedra Bellida va a todo lo que da. Cacahuetes frena con las uñas, las Salomon no dan más de si, están reventadas. Carlton parece que lleva prisa, si subiendo no para a comer… bajando para que intentarlo, a la pobre Beth la va a matar. Entre el Güevas y David se juegan las cervezas, “el primero que ponga el culo en el suelo paga la primera ronda”, Carlitos a su ritmo, tampoco nos corre nadie.









De esta forma, volvemos a Caín, después de momentos de relax en las “frescas” aguas del Cares, donde, desde el puente … alguno rememora tiempos pasados.




Unas cervecitas de despedida y vuelta a casa. Esto es lo que dio de si, en esta ocasión, la vuelta al Joe de Cabrones.

Trasgu, 2012.

PD: ¡dos!, ¡dos!, ¡dos veces en la chimenea y no subirla! … Cacahuetes … tienes una deuda allí, un mito que romper. Ya te dije que no lo generaras, ;).


1 comentario:

  1. Objetivo conseguido trasgu y cía. Una actividad de nivel y muy seria. Os felicito. Quizá uno de mis próximos retos, pero........va tener que ser para el próximo curso. ;-) Salu2.

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